1. Conflictos padres–hijos
Desde niñez hasta adolescencia.
Un espacio para fortalecer la unión y resolver conflictos entre sus integrantes.
La familia es el núcleo donde aprendemos a convivir y a crecer. Nuestros enfoques y procesos, buscan fortalecer la comunicación, resolver conflictos y crear un ambiente de apoyo mutuo, que favorezca el bienestar de todos sus integrantes.
La familia como un sistema donde cada miembro influye en los demás.
Intervenciones puntuales y prácticas para resolver conflictos en menor tiempo.
Mejora de habilidades para expresar emociones y necesidades.
Desde niñez hasta adolescencia.
Acompañamiento y gestión saludable del proceso.
Impacto y recuperación conjunta.
Intervención para romper ciclos de agresión.
Completa este breve cuestionario para una evaluación preliminar. Con él podremos identificar la problemática, necesidades, tiempos y logística, y recomendar si la terapia es mejor en línea o presencial.